¡NO HAGAS DIETA!
¡NO HAGAS DIETA!
Sí sí, como lo estas leyendo, NO HAGAS DIETA, ¡¡¡las dietas no funcionan!!!! ¿Sabes porqué? Ahora mismo te lo cuento.
Las dietas tienen una connotación temporal y negativa, es decir, que cuando un@ decide empezar una dieta lo hace pensando en el día que terminará de hacerla...y ahí amig@ es donde no funciona.
No se trata de empezar una dieta que terminarás algún día y después volver a los hábitos anteriores que te han llevado a estar como estabas antes de empezar la dieta. Eso supone un estrés psicológico, fisiológico y metabólico, entre otros, brutal para tu cuerpo, tu mente y tu energía vital.
La solución está en cambiar nuestros hábitos menos sanos, cambiar nuestro estilo de vida en general. Aprender a comer, a movernos, a no sobre pensar y relacionarnos de forma sana con la comida y con nuestro entorno.
Te aseguro que si vas haciendo cambios en cada una de estas áreas con el tiempo no volverás a hacer dieta en tu vida.
Ya lo se, ya lo sé...parece muy fácil de decir y muy difícil de hacer, pero te aseguro que es posible.
De hecho casi todo el mundo sabe lo que tiene que hacer para comer sano, pero, ¿porqué no lo aplicamos??
Esta es una conversación muy frecuente con mis clientas, casi todas me dicen lo mismo, ¡¡si ya sé qué debo comer pero no lo hago!!!! Ahí es donde entra el trabajo de un buen profesional que desea ayudar a cambiar la vida de sus client@s/pacient@s. Entender el porqué hacemos lo que hacemos cuando lo hacemos. ¡¡Menudo trabalenguas!!!
Creo que esta es la parte más delicada porque representa una toma de consciencia real. Reconocer los malos hábitos, aceptarlos y decidir, con consciencia, cambiarlos.
Seguramente detrás se esconde alguna emoción que no queremos sentir, aceptar, o incluso una emoción positiva que hemos anclado a ese mal hábito.
Casi todas nuestras acciones las llevamos a cabo para obtener algo, una sensación, una emoción...algunas las hacemos voluntaria y conscientemente y otras sin darnos cuenta. Cuando tenemos esa charla amigable con nosotr@s mism@s, es importante que seamos sincer@s y nos preguntemos para qué hacemos lo que hacemos, qué aspecto positivo ganamos haciendo lo que hacemos.
Una vez sabemos qué "beneficio escondido" nos aporta ese hábito podemos sustituirlo por un nuevo hábito (sano) que nos aporte ese mismo beneficio. Día tras día, y a base de repetirlo conseguirás cambiar esas conductas que te dañan.
Te deseo que estos consejitos te ayuden a Amarte como te mereces, a Comer consciente y a Reírte contigo mism@ durante esas charlas.
Comentarios
Publicar un comentario